
Sin embargo, el destino le tiene preparada una sorpresa a esta atractiva ejecutiva. Junto con su nuevo cargo un problema surge como si la estuviera esperando en la esquina de su nueva oficina de ensueño: un fraude multimillonario se ha hecho bajo su nombre.
Además, esta transacción la liga directamente con el asesinato de su mejor amiga Sofía (Barros), quien es encontrada muerta en su departamento, convirtiendo a Luisa en la última persona que la vio con vida. Huyendo contra viento y marea, Luisa protegerá a su hijo y buscará la manera de demostrar su inocencia, aun cuando no sepa contra quien se esta enfrentando.
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